Aquí tenemos una producción que merece todo el rotulo de opera prima. Su creador, el compositor y arreglista italiano Adriano Clemente, se define como un gran admirador de la música de Bebo Valdes 1918 -2003), uno de los pilares fundamentales de lo que hoy en dia se conoce como salsa. Después de haber conocido a la nieta de Bebo, la pianista Leyanis, además hija de Chucho, Clemente logró interesarla para su proyecto musical y cubanizo su ensamble Akashmani, Bebo de Cuba, como su nombre lo indica, es un tributo en danzón al gran pianista cubano Bebo Valdes, y destaca a Emir Santa Cruz en el solo de saxofón tenor, así como a Heikel Triviño y Leyanis Valdes, nieta de Bebo Valdes, en los de trombon y piano, respectivamente. Blue Calypso, un delicioso y cadencioso mambo, que nos embruja con un solo magistral de Santiago Ceballos en la trompeta y Adel Rodriguez en el bongo, entre otros. Bauza, dedicada al gran Mario Bauza (1911 – 1993), es un ritmo cha cha cha que evoca en sus primeros acordes a el corte El Mareito. En esta oportunidad el tema es un canvas donde Yuniet Lombida (saxofón barítono), Yandy Martinez (contrabajo), Lennon Ruiz (timbales) y Augusto Lage (congas) dibujan con sus solos paisajes sonoros. Después escuchamos un suite bautizado Latin Nostalgia, un collage de diferentes estados de animo: El primero está permeado por la samba mientras que el segundo se devuelve a Cuba con un cha cha cha que re-visa a su manera el tema Siempre Cantando de Bebo Valdes. Segundo y tercero están en tiempo de bolero y de mambo, respectivamente. Sambossa tiende puentes entre la MPB y el jazz y el título que le da nombre y conclusión al proyecto es un bolero.